Discapacidad intelectual: el síndrome de Down

El síndrome de Down es un trastorno genético que está causado por la presencia de un tercer cromosoma en el par 21, por esta razón, también se denomina síndrome de trisomía 21.

Este síndrome suponen una discapacidad intelectual más o menos grave. Tiene características físicas que nos permiten identificar a los niños y niñas con este síndrome:

• Hipotonía muscular (tono muscular menor con respecto a los niños de su edad).
• Mayor tamaño de la lengua (les produce problemas al hablar y exceso de salivación).
• Punte nasal aplanado (nariz pequeña y aplanada).
• El cuello tiende a ser corto y ancho.
• Extremidades cortas.
• Su piel tiende a un envejecimiento prematuro.

Los niños con síndrome de Down presentan unas necesidades educativas especiales, por lo tanto requiere una respuesta educativa especializada:

• Gran variedad y cantidad de experiencias de aprendizaje.
• Adquirir mayor autonomía.
• Adquirir la competencia social.
• Desarrollar las capacidades mentales básicas (memoria, atención y razonamiento).
• Mejorar su nivel de autoestima y autoconcepto.
• Aprendizaje manipulativo y significativo. 
• Generalizar los aprendizajes.
• Trabajar rutinas y hábitos de manera muy concreta y precisa. 

Este es un ejemplo de cómo trabajar las rutinas con ellos. Lo mejor es tener paneles y libros de rutinas para facilitarles el acceso a las acciones. Al trabajar estos aspectos, los interiorizarán y con el tiempo obtendrán una mayor autonomía.