La mujer a través de los desastres de la guerra de Goya. Actividad 2

La Guerra de la Independencia española

Un motín popular estalló en marzo de 1808 organizado por los partidarios del Príncipe de Asturias. El motín, llamado Motín de Aranjuez, supuso la caída de Godoy y esto hizo que Carlos IV tuviera que abdicar en su hijo Fernando VII. 

Con las tropas del general Murat en Madrid, Napoleón llamó a padre e hijo a Bayona, en Francia y les obligó a abdicar en el hermano de éste, José Bonaparte. Este acontecimiento fue llamado las Abdicaciones de Bayona, en las cuales los Borbones otorgaban sus derechos a Napoleón. 

Se hizo evidente la invasión francesa sobre el territorio español y el descontento popular siguió creciendo hasta que en mayo de 1808 comenzó una insurrección en Madrid que fue suprimida por las tropas de Napoleón. A raíz de este suceso, los levantamientos contra las tropas francesas no cesaron por todo el país. De esta forma de inicia la Guerra de la Independencia, que abarca de 1808 hasta 1814.

Todos estos sucesos originaron una situación de vacío de poder que produjo la quiebra de la monarquía del Antiguo Régimen en España. Para combatir contra los franceses se crearon Juntas Provinciales, las cuales asumieron la soberanía en el nombre del rey ausente. En septiembre de1808 todas las juntas creadas en el territorio español se coordinaron y formaron una Junta Central Suprema. A pesar de las diferencias de ideales de estas Juntas, se unieron para superar esta situación. 

Napoleón fue a la península ocupando la mayor parte del territorio, a excepción de las zonas periféricas y montañosas donde se inició la “guerra de guerrillas” contra ellos. 

El ejército francés se enfrentó con la guerrilla española durante seis años, con el apoyo de los afrancesados. Estas guerrillas estaban formadas por antiguos militares españoles y campesinos. Recibieron ayuda del ejército británico que fue enviado a la península para combatir. 

El ejército británico, liderados por el general Wellington, con el apoyo de los españoles y portugueses, consiguió derrotar a los franceses, todo ello en 1812, un año decisivo para la guerra. Napoleón, sin esperanzas y debilitado, devolvió la corona a Fernando VII por el Tratado de Valençay en diciembre de 1813. Por fin, las tropas francesas se vieron obligadas a abandonar el territorio español y la Guerra de la Independencia acabaría pronto. 

CON RAZÓN O SIN ELLA

Esta es una obra en la que Goya ha querido eliminar cualquier hecho importante para simplemente mostrar el odio de la guerra. En ella quedan reflejadas las dudas que tenía Goya sobre los motivos de los levantamientos. El título de esta obra está referido a estas mismas dudas, da igual quien tenga o no tenga razón, ambos bandos deciden seguir sus instintos naturales y luchar unos contra otros. Vemos gran frialdad en los soldados franceses, en contraste con los rostros de los dos españoles, con expresión trágica y con gran sufrimiento. 

Podemos ver una gran diferencia entre ambos bandos, ya que los años en los que está inspirada esta obra es el momento en el que las guerrillas españolas luchan contra el ejército francés. 

LO MISMO

Esta obra hace referencia a la anterior, “Con razón o sin ella” y se pueden ver como imágenes que se complementan la una a la otra. Es decir, la primera mostraba la muerte de los españoles y esta segunda hace lo mismo pero con los franceses. Esta obra sigue sin mostrar un acontecimiento relevante históricamente, solo muestra un suceso cualquiera para reflejar el sufrimiento que provoca la guerra.

¡QUÉ VALOR!

Goya fue llamado a Zaragoza para que examinar las ruinas de la ciudad para pintar lo que allí se encontraba. La ruina y la desolación que vio Goya fue gran parte del origen de esta obra, quería captar la esencia de los hechos. 

La protagonista de esta obra se ha identificado con una de las defensoras de la misma ciudad. El papel de la mujer en los combates suponía ampliar el ámbito social del mismo levantamiento popular y poner de manifiesto sus acciones de guerra era una cuestión de propaganda. En esta obra se muestra la heroicidad de los combatientes y defensores del territorio español. Goya sigue rechazando la representación de hechos relevantes, se decanta en este conjunto de obras por hechos y momentos de la historia menos relevante. 

Esta obra es un ejemplo del tratamiento que reciben las mujeres en gran parte de esta serie de obras, en las que se constituyen en víctimas o en valerosas defensoras de la vida de los suyos.

YA NO HAY TIEMPO

El tema principal de la obra sigue siendo el dolor y la muerte, la violencia de ambos bandos. 

Goya intentó de dejar constancia de hechos concretos, pero sobre todo de captar la esencia de estos hechos. Tiene una intención de universalizar el tema de la violencia, además de mostrar el dolor y el mal que supone. 

Vemos a unas mujeres capturadas y derrotadas por el ejército francés, mostrando gran desesperación y decaídas, sin esperanza alguna para sus vidas. Esta obra contrasta con la obra anterior, en la que se mostraba a una mujer de manera heroica defendiendo su territorio frente a los franceses, y ahora, unas mujeres totalmente vencidas por los mismos. 

A Goya le interesa plasmar en sus obras vivencias acaecidas durante la guerra, sin que éstas sean grandes acontecimientos y decisivos para la misma. Esto se debe a que lo que le importa al artista no es el proceso histórico de la propia guerra, sino mostrar lo que la guerra puede hacerles a las personas, toda la violencia que supone, el dolor que conlleva, etc. 

Observamos la crueldad por parte de ambos bandos, incluso vemos esa crueldad en las obras donde aparece la mujer en un papel de rebeldía ante la opresión. Sin embargo, podemos separar estas cuatro obras dependiendo de su expresión esencial, ya que en las dos primeras obras vemos como predomina la innegable violencia por parte de ambos bandos protagonizados por hombres, y en las dos últimas, vemos el papel de la mujer en esta guerra, tanto de defensoras como de víctimas ante el ejército francés.